Qué es el SEM: Gana Visibilidad en un Plis

Como es probable que ya sepas, existen dos maneras de trabajar el posicionamiento en Google: el SEO (Search Engine Optimization) y el SEM (Search Engine Marketing).

Por simplificar: La primera consiste en analizar y comprender el algoritmo de Google para optimizar la página web en base a sus criterios, con el objetivo de atraer tráfico orgánico a una web. Es decir, sin pagar por ello.

Pero… ¿Qué es el SEM?

En el sentido estricto, el SEM incluye todas las acciones de marketing en buscadores, lo cual incluiría también el SEO. No obstante, en la práctica, se refiere a las campañas de publicidad en internet que buscan aumentar el tráfico mediante anuncios de pago.

Si no tienes claro qué es el SEM Marketing, o sí lo sabes, pero quieres aprender nociones básicas para sacarle chicha y aumentar tu visibilidad, ¡quédate conmigo! En este post te lo cuento.

Qué es el SEM Marketing

El SEM es un método de posicionamiento de pago en los motores de búsqueda, que tiene como objetivo ocupar las primeras posiciones en las SERPs con formato de anuncio.

Muchas veces se utiliza como complemento a las acciones de posicionamiento orgánico, es decir, al SEO, para figurar en varios de los primeros resultados y ganarle más terreno a la competencia.

→ En ese sentido, permíteme este inciso: dale un vistazo a estos posts para saber las diferencias y sinergias entre SEO y SEM:

• Estrategia SEO y SEM: ¿es posible combinarlas y obtener resultados?
• Diferencia entre SEO y SEM

Normalmente, son los propios buscadores los que proporcionan las plataformas más útiles para crear, analizar y optimizar estos anuncios patrocinados.

Y cómo no, el rey de los buscadores tiene su propia herramienta: Google Ads, también conocida como Google Adwords (nombre que recibía hasta hace algún tiempo, pero que muchos marketers siguen usando).

Pros y Contras del SEM

Ahora que ya sabemos un poquillo mejor qué es el SEM en Marketing, es el momento idóneo para darle un repasito a algunas de sus principales ventajas:

• Rapidez. A diferencia del SEO, el SEM ofrece resultados a corto plazo.
• Visibilidad. El hecho de ocupar posiciones tan altas permite mostrarse visible a una gran cantidad de público.
• Segmentación. Puedes dirigirte únicamente a tu público objetivo, lo que potencia la eficacia de las campañas de marketing.
• Alcance. No se limita a las SERPs, sino que también permite insertar anuncios en páginas web relacionadas con la marca o en YouTube, llegando más y mejor a tu público objetivo.
• Flexibilidad de presupuesto. Es posible elegir la cantidad de dinero a invertir en cada acción.
• Medición. Gracias a herramientas como Google Ads, puedes medir y analizar en tiempo real el impacto de las acciones, y así, realizar las modificaciones necesarias para optimizar su eficacia.

Todo esto suena de perlas, ¿verdad? Bueno, también hay algún que otro contra que es importante tener en cuenta antes de invertir:

• • Es temporal. Es decir, se trata de un posicionamiento que solamente funciona mientras inviertes dinero. Una vez finalizada la acción, desaparecerás de estas posiciones.
  • Bloqueadores de publicidad. Los usuarios que los tienen instalados pueden esquivar los anuncios y, por tanto, tus campañas podrían perder efecto.
  • Se percibe como más invasivo. Si bien el SEO se logra de forma natural, y así se transmite al público, con el SEM puede ocurrir lo contrario. De hecho, no son pocos los usuarios que se saltan directamente los resultados de las SERPs marcados como anuncios.
  • Cada vez hay más competencia. Cada vez más marcas se adentran en esta técnica y, por tanto, es más complicado -y a veces requiere de inversiones importantes- posicionar los anuncios por determinadas palabras clave, si estas están muy concurridas.

Cómo desarrollar una campaña SEM

Cada maestrillo tiene su librillo, y cada modelo de negocio y estrategia requiere unas acciones u otras.

Sin embargo, te doy una serie de sencillos tips que, sobre todo al principio, te pueden ayudar a mejorar tu visibilidad mediante una campaña de SEM:

1. Análisis

Si tus intenciones de SEM se enmarcan dentro de una buena estrategia de marketing digital, probablemente ya lo hayas hecho. Pero si no, deberías analizar y definir bien todo lo siguiente:

• Tono y estilo para mensajes y creatividades, siempre alineados con los valores y esencia de la marca.
• Productos y servicios a ofrecer, así como, herramientas para ello: landing page específicas, etc.
• Sector o nicho específico al que dirigir los anuncios. Además de, por supuesto, público objetivo: conocer a tu buyer persona es esencial para poder llevar a cabo una buena segmentación.
• Objetivos claros y definidos, porque no es lo mismo querer hacer branding que lanzar una campaña SEM para generar leads o ventas.
• Presupuesto. Esto es fundamental, ya que de alguna manera, de lo que estés dispuesto a invertir y de tu estrategia, dependerá el ROI.

2. Keyword Research

Toda la estrategia de SEM debe basarse en una correcta investigación de palabras clave.

Esto es fundamental para enfocar el contenido de los anuncios a los intereses de tu público. Y también para encontrar tu nicho y poder diferenciarte de la competencia.

Al definirlas, debes tener en cuenta todos los puntos analizados en el paso anterior.

Pero además de eso, es importante que las distribuyas correctamente en distintos grupos de keywords para abarcar distintas temáticas e intenciones de búsqueda con mayor eficacia.

Valora la posibilidad de utilizar palabras clave LSI y/o long tails para ocupar nichos comerciales o de contenido específicos. Estas palabras tienen menos búsquedas, sí, pero normalmente, mayores oportunidades de destacar por ellas.

3. Diseño de la campaña

En este punto hay que decidir aspectos fundamentales como:

• Grupos de palabras clave. En este punto hay que incluir las keywords, ya clasificadas por grupos, en diferentes anuncios. Así, cada acción concreta te permitirá orientarte a un objetivo concreto. Lo ideal es que cada anuncio se dirija a una landing page diferente para, en cada caso, ofrecer un producto o servicio concreto.
• Preparar las creatividades. Lo ideal es que sean diferentes unas de otras para, en el momento de medir, poder establecer comparaciones entre unos anuncios y otros. Es fundamental que sean originales y de buena calidad para compensar el carácter irruptivo que a veces estos anuncios transmiten al usuario. ¡Saca tu creatividad a relucir para invitar al clic!
• Landing pages. Asegúrate de que siguen la misma línea que los anuncios de SEM (tanto en tono, como en estética , como en CTA a lanzar al usuario). La coherencia es decisiva para no marear al usuario y que sepa exactamente qué acción queremos que haga: leer un contenido sobre branding, dejar sus datos para descargar un activo, aceptar un goloso descuento y realizar una compra…

4. Medición de resultados

Es vital monitorizar los resultados de la campaña para ir ajustando y optimizando cada acción.

Si por ejemplo algún anuncio no funciona del todo bien, se pueden cambiar las palabras clave, modificar las creatividades, optar por pujas más altas con más relevancia…

Algo muy interesante es la opción de programar alertas, que te permitan reaccionar de forma rápida a determinadas situaciones para entrar a pulir la campaña.

¡Que no se te escape nada!

Para acabar:

Recuerda: SEO y SEM no están reñidos.

Al contrario, si quieres obtener máxima visibilidad en buscadores y mantenerla a lo largo del tiempo, establecer el equilibrio perfecto es una gran alternativa.

Ahora que ya sabes qué es el SEM, sus ventajas y cómo aplicarlo a grandes rasgos, ¿te lanzas a ponerlo en práctica? Si necesitas que te echemos un cable para diseñar u optimizar tus campañas, estaremos encantados de asesorarte.

MIRA, dale un vistazo a cómo trabajamos las campañas SEM en agenciaSEO.eu y danos un toque.