¿Vas a llevar a cabo una migración SEO y no tienes ni idea de por dónde empezar?
SPOILER: Documenta, documenta y sigue documentando. Esto es sin duda alguna lo más importante.
En este artículo te vamos a dar los mejores consejos para que lo consigas y no pierdas todo el tráfico de tu web:
- Qué tipos de migración web existen y cuándo aplicarlos sin perjudicar tu tráfico SEO.
- Cómo identificar y prevenir los errores SEO más comunes durante una migración.
- Los pasos exactos para mantener el posicionamiento de tu sitio usando redirecciones, auditorías y pruebas previas.
- Qué herramientas utilizar para controlar cada etapa del proceso y asegurar que Google indexe correctamente los cambios.
- Cómo hacer un seguimiento eficaz después de la migración para corregir rápidamente cualquier problema que pueda surgir.
Índice
- 1 ¿Qué es una migración SEO?
- 2 Tipos de migraciones web
- 3 Principales riesgos SEO al llevar a cabo una migración SEO
- 4 Pasos clave y fases de una migración web de categoría
- 4.1 1. Auditoría SEO previa al cambio
- 4.2 2. Planificación y estrategia de redirecciones
- 4.3 3. Mantener la estructura y metadatos clave
- 4.4 4. Pruebas en un entorno de desarrollo (staging)
- 4.5 5. Lanzamiento y verificación en Google Search Console
- 4.6 6. Seguimiento post-migración y corrección de errores
- 5 Herramientas clave a tener en cuenta en una migración SEO
- 6 ¿Necesitas ayuda en tu próxima migración web?
¿Qué es una migración SEO?
Hacemos una migración web cuando queremos implementar cambios significativos en su estructura, contenido, diseño, dominio o plataforma. En otras palabras, es un proceso de transformar profundamente tu página web, ya sea por rebranding, cambio de CMS o mejora de la experiencia de usuario.
Este proceso es delicado, ya que afecta directamente a cómo los motores de búsqueda perciben e indexan una página web.
Si la migración no se ejecuta con una estrategia SEO adecuada, se corre el riesgo de perder todo el posicionamiento orgánico conseguido durante tantos años: en pocas palabras, una mala migración puede causar una pérdida drástica de tráfico y rankings.
Por ello, es crucial planificar cada paso considerando el SEO, para preservar la visibilidad de tu web y no perderlo todo de la noche a la mañana.
Tipos de migraciones web
Existen diferentes motivos por los que migrar una página web, dependiendo del tipo de cambio que se realiza en el sitio. A continuación, se definen los más comunes.
- Cambio de dominio. Ocurre cuando se traslada el sitio a un nuevo nombre de dominio (por ejemplo, de com a mipaginaweb.com). Suele hacerse por rebranding o razones legales/comerciales. La migración de dominio es de las más críticas en términos de SEO, ya que se debe transferir la autoridad del dominio antiguo al nuevo sin perderla.
- Rediseño de la web. Implica renovar la apariencia visual y, a menudo, la estructura de navegación de la página. Si el rediseño afecta la estructura de URLs o mueve secciones de lugar, puede considerarse una migración. Un cambio de diseño menor (solo estético) puede no tener gran impacto SEO, pero un rediseño completo con reestructuración del contenido sí lo tiene, ya que se deben asegurar redirecciones de las URLs antiguas hacia las nuevas ubicaciones del contenido.
- Cambio de CMS o plataforma. Consiste en migrar la web a un nuevo CMS (por ejemplo, de Joomla a WordPress, o de una tienda en Prestashop a Shopify). Este escenario suele ser técnicamente complejo, porque no siempre es posible replicar exactamente todas las URLs y funcionalidades en el nuevo CMS.
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- Migración de HTTP a HTTPS. Es el proceso de pasar de un sitio no seguro (http://) a uno seguro (https://). Hoy en día es prácticamente obligatorio por motivos de seguridad y porque Google lo considera un ligero factor de ranking. En términos de migración, es relativamente sencillo si se configura bien: basta con implementar redirecciones 301 de todas las URLs http a sus versiones https correspondientes.
- Cambios en la estructura de URLs. Este caso ocurre cuando se reorganiza la arquitectura del sitio o se reescriben las URLs existentes sin cambiar el dominio. Se debe hacer un mapeo completo de URLs antiguas a nuevas y aplicar redirecciones 301, para indicar a Google la correspondencia y traspasar el posicionamiento de las páginas antiguas a las nuevas.
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Principales riesgos SEO al llevar a cabo una migración SEO
Una migración mal planificada o ejecutada conlleva varios riesgos SEO importantes:
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- Pérdida de rankings. Las posiciones ganadas en los resultados de búsqueda pueden desplomarse. Si los buscadores no encuentran el contenido donde solía estar (o no entienden dónde está ahora), las páginas migradas podrían perder relevancia y retroceder en las SERPs. En última instancia, se puede perder la visibilidad orgánica obtenida con mucho esfuerzo.
- Errores de indexación. Es común que después de una migración mal gestionada, Google no consiga indexar correctamente el nuevo sitio. Esto ocurre, por ejemplo, si no se envía un nuevo sitemap, si existen metatags o directivas txt mal configuradas que bloquean partes del sitio, o si hay contenido duplicado (la versión nueva y antigua accesibles simultáneamente). Estos errores de indexación impiden que el motor de búsqueda registre todas las páginas, provocando una disminución del tráfico.
- Problemas con redirecciones: El manejo inadecuado de las redirecciones 301 es una de las mayores fuentes de problemas. Por otro lado, implementar redirecciones de forma incorrecta (por ejemplo, creando cadenas múltiples o loops) puede diluir la autoridad de las páginas o ralentizar el rastreo. Un error típico es redirigir todo el sitio antiguo a la nueva página de inicio en lugar de mapear URL por URL; esto hace perder a Google la referencia del contenido específico y sacrifica la autoridad de enlace que tenían las páginas profundas.
- Caída en el tráfico orgánico: Es la consecuencia más evidente y suele ser resultado de los puntos anteriores. Si se pierden rankings o páginas que dejan de indexarse, inevitablemente se reduce el tráfico entrante desde Google y otros buscadores. Muchas empresas experimentan descensos masivos en su tráfico tras una migración mal ejecutada. Esta caída de tráfico impacta directamente en las conversiones y en los ingresos del negocio.
Pasos clave y fases de una migración web de categoría
Para llevar a cabo una migración sin perder visibilidad, es fundamental seguir una serie de pasos clave. A continuación, se presenta una hoja de ruta SEO para antes, durante y después de la migración:
1. Auditoría SEO previa al cambio
Lo ideal es que la lleve a cabo un consultor seo con experiencia. En cualquier caso, si te decides a hacerla tú, antes de tocar nada, realiza una revisión completa del estado actual del sitio.
Una auditoría SEO te permite identificar qué está funcionando bien y debe preservarse, y realizar una migración de un sitio web es fundamental para mantener su rendimiento.
Esta auditoría servirá de base para planificar los demás pasos. Por ejemplo, si identificas las páginas de mayor valor (por tráfico o enlaces), sabrás que esas requieren especial atención y pruebas exhaustivas tras la migración. Por otro lado, nunca está de más hacer una copia de seguridad de tu web, nunca se sabe.
A través de nuestro servicio de auditoría SEO no tendrás de qué preocuparte, nos encargamos de analizar de forma completa tu web en búsqueda de mejoras.
2. Planificación y estrategia de redirecciones
La planificación de las redirecciones es el corazón de una migración SEO. Consiste en crear un mapa detallado que asocie cada URL antigua con su nueva URL equivalente. De esta forma, cuando el cambio ocurra, todos los visitantes (y los bots de búsqueda) que soliciten una página antigua serán enviados automáticamente a la nueva página correspondiente.
Las redirecciones permanentes 301 son clave para transferir la autoridad de SEO de las páginas antiguas a las nuevas y evitar la pérdida de tráfico. Algunas recomendaciones importantes:
- No dejes URLs huérfanas: cada página relevante del viejo sitio debe apuntar a una página relevante en el nuevo sitio. Si alguna sección no tiene equivalente, redirígela al nivel superior más lógico, de forma que no dejes URLs huérfanas (por ejemplo, una página de producto discontinuado podría llevar a la categoría principal correspondiente).
- Evita las cadenas de redirecciones: idealmente, cada URL antigua debería redirigir en un solo salto a la nueva. Múltiples redirecciones encadenadas (A → B → C) ralentizan el rastreo y pueden diluir la señal de SEO. Es mejor actualizar los enlaces para que A → C directamente si A ya apuntaba a B.
- Documenta el plan: mantén una hoja de cálculo o documento con todas las redirecciones previstas. Esto ayuda a que el equipo (desarrolladores, SEO, marketing) estén coordinados y facilita comprobar después que no falte nada.
3. Mantener la estructura y metadatos clave
Durante el proceso de migración, intenta preservar en lo posible la estructura del sitio y sus elementos SEO on-page. Cuanto más consistente sea la nueva estructura con la anterior (en cuanto a contenido y jerarquía), más fácilmente entenderán los buscadores que, pese al cambio, tu sitio sigue ofreciendo lo mismo o mejor que antes, ya que la migración por cambio puede causar variaciones inesperadas. En la práctica, esto implica: conservar la arquitectura de categorías/secciones si no hay razón de negocio para cambiarla, mantener títulos de página (title tags) y descripciones meta relevantes (actualizándolos solo si es necesario, por ejemplo, para reflejar el nuevo branding o nombre de dominio), así como las etiquetas de encabezado (H1, H2…) con las palabras clave importantes.
Si debes cambiar la estructura de contenido, hazlo con criterio SEO: por ejemplo, aprovecha para eliminar contenido duplicado o poco útil, pero no elimines páginas que generaban buen tráfico sin tener un reemplazo, ya que esto puede afectar la migración SEO con éxito.
También asegúrate de trasladar las etiquetas necesarias para realizar una migración efectiva. Canónicas, datos estructurados (schema) y archivos como el sitemap.xml y archivo robots.txt es esencial para guiar a los motores de búsqueda en el proceso de migración, adaptándolos al nuevo entorno. En resumen, mantén todo lo posible sin cambios bruscos que puedan confundir a Google sobre qué ha pasado en tu sitio.
4. Pruebas en un entorno de desarrollo (staging)
Nunca hagas una migración directamente en la web de producción sin haber probado antes. Lo recomendable es montar un entorno de staging o desarrollo donde replicarás la migración de forma controlada. En este entorno privado (no accesible al público ni indexable por buscadores), verifica que: las nuevas páginas se ven y funcionan correctamente, todas las redirecciones 301 llevan a donde deben, no hay enlaces internos rotos, y que el nuevo sitio cumple con los requisitos SEO (por ejemplo, que no falten títulos o descripciones, que la estructura de encabezados sea correcta, etc.).
Realiza un crawl completo en el staging con una herramienta como Screaming Frog para detectar cualquier error técnico antes del lanzamiento oficial. Se recomienda probar cada migración en staging al menos una vez completa y realizar los ajustes necesarios. Además, asegúrate de bloquear el indexado de la versión de pruebas (por ejemplo, mediante robots.txt o protección con contraseña) para que Google no indexe accidentalmente el contenido duplicado del entorno de pruebas.
5. Lanzamiento y verificación en Google Search Console
Una vez satisfecho con las pruebas, procede a ejecutar la migración en vivo. Justo tras el lanzamiento, hay varias tareas SEO críticas:
- Verificar el nuevo sitio en Google Search Console (GSC): si cambiaste de dominio, utiliza la herramienta de “Cambio de dirección” en GSC para informar a Google de que tu sitio se ha movido a una nueva URL. Esto acelera el proceso de reconocimiento del nuevo dominio por parte de Google.
- Enviar el sitemap actualizado: genera un nuevo sitemap XML con todas las URLs del sitio migrado y súbelo a Search Console. Esto ayudará a Google a descubrir rápidamente las nuevas páginas. De igual modo, actualiza el fichero txt si es necesario (por ejemplo, para la nueva ubicación del sitemap) y comprueba que no esté bloqueando secciones importantes del sitio por error.
- Corroborar las redirecciones: utiliza GSC (sección de Cobertura o Indexación) para detectar si hay un pico de errores 404 después de la migración. Si aparecen URLs no encontradas, identifica si faltó implementar alguna redirección y soluciona el problema de inmediato.
- Mantener la analítica activa: asegúrate de que Google Analytics (u otra herramienta de analítica) esté correctamente configurada en el nuevo sitio para monitorear el tráfico desde el primer momento post-migración. Esto incluye actualizar el código de seguimiento si el dominio cambió (por ejemplo, ajustando filtros de vista en GA).
6. Seguimiento post-migración y corrección de errores
El trabajo no termina al hacer el switch. Durante las semanas posteriores, realiza un seguimiento cercano del rendimiento SEO del sitio:
- Monitorea métricas clave. Revisa diariamente o semanalmente el tráfico orgánico total y por página, el número de páginas indexadas (en GSC), y las posiciones de tus principales palabras clave. Es normal cierta volatilidad, pero debes confirmar que Google está indexando la nueva estructura de URLs y que el tráfico se recupera paulatinamente si hubo un bajón inicial.
- Identifica y soluciona errores rápidamente. Apóyate en herramientas de rastreo para detectar problemas. Por ejemplo, pasa regularmente un Screaming Frog o herramienta similar en el sitio ya migrado para descubrir enlaces rotos o errores 404 que hayan surgido. Comprueba también la sección de Errores de rastreo en Search Console para ver si Google encuentra obstáculos (como páginas bloqueadas o no encontradas). Cada error detectado debe ser atendido: configura redirecciones adicionales si aparecieron URLs descubiertas no redirigidas, corrige enlaces internos que apunten a páginas antiguas, añade contenido o meta etiquetas que falten, etc.
- Vigila la velocidad y el rendimiento. A veces una migración implica cambio de hosting o de plataforma, lo que puede impactar en la velocidad de carga. Utiliza Google PageSpeed Insights u otras herramientas para asegurarte de que el nuevo sitio está optimizado. Un descenso notable en la velocidad podría afectar también al SEO con éxito, así que aborda cualquier problema (ej: imágenes pesadas sin optimizar post-migración).
- Informe y ajustes finales. Pasado un tiempo razonable (4-8 semanas), compara las métricas pre y post-migración. Si todo se hizo correctamente, deberías ver una recuperación del tráfico orgánico cercano a los niveles originales (o incluso mejoras si optimizaste cosas durante el proceso). Documenta los resultados y aprende de cualquier incidencia para futuras migraciones. Recuerda que el SEO es continuo: incluso tras una migración exitosa, continúa optimizando y creando contenido de calidad para seguir creciendo.
Siguiendo estos pasos con detalle, se puede minimizar el impacto en el tráfico y mantener la autoridad del sitio web durante una migración. La clave está en la planificación meticulosa y en no saltarse ninguna de estas etapas.
Herramientas clave a tener en cuenta en una migración SEO
En una migración web orientada al SEO, conviene apoyarse en diversas herramientas que facilitan el proceso. Algunas de las más útiles son:
- Google Search Console. Es la herramienta gratuita de Google para administradores web. Te permitirá supervisar la indexación de tu web antes y después de la migración. Con GSC puedes detectar errores de rastreo (404, problemas de cobertura), enviar sitemaps, comprobar el estado de redirecciones e incluso comunicar a Google un cambio de dominio oficialmente.
- Screaming Frog SEO Spider. Es un rastreador (crawler) de páginas web más potente y usado. Sirve para auditar tu página web al completo, extrayendo todas las URLs y analizando elementos SEO. Antes de la migración, puedes usarlo para recopilar la lista de páginas actuales y sus metadatos. Screaming Frog también identifica enlaces rotos, problemas con títulos/descripciones, contenido duplicado, etc., lo cual es esencial para hacer una migración SEO efectiva. Es esencial para validar técnicamente que la migración no deja cabos sueltos.
- Google Analytics. Aunque no es una herramienta de posicionamiento SEO per se, sino más bien de analítica, es imprescindible para medir el impacto de la migración en el tráfico y el comportamiento de los usuarios. Con Analytics puedes comparar fácilmente el tráfico orgánico antes y después de la migración (por días, semanas, etc.), ver si hay variaciones en la tasa de rebote o en las conversiones, y segmentar por canales para confirmar que cualquier cambio en visitas corresponde al tráfico orgánico (y no a otros canales).
¿Necesitas ayuda en tu próxima migración web?
Si aún no tienes claro si implementar la migración, tú mismo o contratar a un experto en SEO.
Pros de contratar una agencia especializada para la migración de un sitio web:
- Garantiza que profesionales experimentados manejen cada etapa crítica del proceso.
- Reduce considerablemente el riesgo de pérdida de tráfico y posicionamiento.
- Acelera el proceso, permitiéndote centrarte en otras áreas importantes de tu negocio.
- Facilita una rápida detección y solución de posibles errores.
Contras de no contratar una agencia especializada para hacer una migración SEO:
- Alto riesgo de cometer errores técnicos que afecten seriamente al SEO.
- Posibilidad de pérdida prolongada de tráfico orgánico y conversiones.
- Dificultad para detectar rápidamente problemas técnicos, generando pérdidas económicas.
- Mayor tiempo y esfuerzo dedicados a corregir errores evitables.
- Perdida de ingresos de tu negocio online.
Nuestra recomendación es que, si nunca has realizado una migración, no asumas riesgos innecesarios y déjate guiar por nuestra agencia. Gracias a nuestra experiencia y conocimiento te ofrecemos un servicio de migraciones SEO que marcará la diferencia entre una migración exitosa y un error costoso.