Aunque parezca una técnica del pasado, el cloaking sigue dando que hablar en pleno 2025, y no solo lo usan sitios dudosos o fraudulentos. A veces, se puede aplicar sin querer por culpa de plugins, redirecciones mal configuradas o errores humanos.
La cuestión es que jugar con este tipo de tácticas puede costarte caro: penalizaciones, pérdida total de posicionamiento o incluso desindexación. Por eso, si estás trabajando en un proyecto serio, necesitas entender bien qué es el cloaking, cómo funciona hoy y cómo evitarlo antes de que sea demasiado tarde.
Índice
- 1 Qué es el Cloaking SEO
- 2 Los inicios del cloaking
- 3 Las diferentes formas de cloaking más comunes
- 4 Qué dice Google sobre el cloaking: penalizaciones y riesgos
- 5 Cómo detectar cloaking (y cómo evitarlo sin querer)
- 6 Casos reales y anécdotas que siguen generando debate
- 7 ¿Vale la pena arriesgarse con el cloaking en 2025?
Qué es el Cloaking SEO
El Cloaking (camuflaje o enmascaramiento en inglés), fue una técnica SEO muy popular para posicionar fácil y rápido en Google.
Debido a que contradecía las directrices del buscador, estaba considerada como SEO black hat, es decir, una técnica fraudulenta que podía acarrear una penalización por parte del algoritmo.
En esencia, el cloaking consistía en mostrar un contenido al usuario, mientras que al buscador le mostrabas otro bien distinto.
Pongamos un ejemplo: imagina que tú visitas un sitio web donde se ha hecho cloaking.
Verías un artículo sobre recetas saludables: bien escrito, estructurado, imágenes de calidad, etc. Pero cuando Google visita esa misma URL, encuentra un contenido ultra optimizado con cientos de keywords cómo “comprar proteínas”, “mejor creatina 2025”, “suplementos baratos”… Es decir, contenido diseñado solo para posicionar y ganar dinero.
Esta técnica fue muy popular en los primeros años del SEO. Se utilizaba para manipular los rankings y alcanzar las primeras posiciones, mostrando al buscador un contenido apetecible para el algoritmo, aunque al usuario se le ofreciera algo completamente distinto.
Y, como puedes imaginar, Google no podía permitir esto.
Los inicios del cloaking
A finales de los 90 y principios de los 2000, el algoritmo de Google no era tan sofisticado y era mucho más fácil de engañar, y entonces muchos expertos en SEO aprovecharon la oportunidad.
También se usaba para ocultar contenido basura, spam o enlaces ocultos en la versión para bots, mientras que la parte visual era limpia y atractiva para el visitante.
El truco se basaba en identificar al user-agent: si era “Googlebot”, se le mostraba una versión; si era un navegador común (como Chrome), se servía otra.
Hoy esto es mucho más difícil.
Las diferentes formas de cloaking más comunes
Aunque la idea siempre es la misma, el cloaking puede aplicarse de formas distintas:
1. Cloaking por IP o user-agent
Es el más clásico. El servidor detecta la IP o el agente de usuario del visitante (bot o persona) y entrega contenido diferente. Aún se usa, pero Google es muy bueno detectándolo.
2. Cloaking visual (texto oculto)
Técnicas como usar CSS para esconder palabras clave (color blanco sobre fondo blanco), incluir texto fuera del viewport o con tamaño 0. Es más fácil de detectar, pero aún se ve en sitios de baja calidad.
3. Redirecciones engañosas
Cuando un usuario entra desde un resultado de búsqueda y es redirigido automáticamente a otra URL. Google penaliza esto duramente.
4. Cloaking de JavaScript
Más complejo: se utiliza JS para mostrar contenido diferente tras cargar la página. Aunque Google puede ejecutar JavaScript, aún hay vacíos que algunos intentan explotar.
Qué dice Google sobre el cloaking: penalizaciones y riesgos
Google lo dice claro en su documentación oficial: el cloaking es una violación directa de sus políticas.
Las consecuencias son severas:
- Pérdida total del ranking SEO
- Eliminación de la indexación
- Penalizaciones manuales
Y lo peor: una vez marcado como spam, es difícil recuperar la confianza del buscador.
Incluso hay casos documentados de grandes sitios que fueron desindexados temporalmente por este tipo de prácticas, aunque hayan sido implementadas por error o por desarrolladores sin conocimientos SEO.
✍ Te puede interesar→ Penalizaciones SEO: qué son y cómo evitar que afecten a tu web.
Cómo detectar cloaking (y cómo evitarlo sin querer)
Detectar cloaking puede ser sencillo si usas herramientas como:
- Google Search Console
- Inspect Element (Ctrl+Shift+I)
- Screaming Frog o Sitebulb
También es importante evitar caer en cloaking por error, algo más común de lo que parece.
Algunos ejemplos habituales incluyen el uso de plugins que generan contenido dinámico solo para bots, sistemas de traducción mal configurados que muestran versiones distintas según el idioma del navegador, o redirecciones geolocalizadas demasiado agresivas que no ofrecen una alternativa clara al usuario.
La clave para no cometer estos errores está en asegurarse de que el bot vea exactamente el mismo contenido que ve el usuario.
Casos reales y anécdotas que siguen generando debate
Existen foros de SEO o portales como Twitter donde continuamente se reportan prácticas jugando al borde del reglamento.
Un caso muy sonado en los últimos años fue el de la panadería barcelonesa doridori.es, cuya web fue víctima de un ataque de cloaking que derivó en una grave crisis de reputación online.
Durante un tiempo, al buscar su dominio junto a palabras como “sexo” en Google, aparecían páginas con títulos explícitos e inapropiados que nada tenían que ver con bollos o barras de pan.
Como puedes ver en esta imagen compartida por el consultor SEO Álvaro Peña, el sitio aparecía posicionado en búsquedas relacionadas con contenido para adultos, incluyendo términos como… bueno, puedes verlo tú mismo.
Básicamente, habían inyectado contenido oculto o redirecciones disfrazadas para los motores de búsqueda. A ojos del usuario normal, la web parecía normal, pero Google estaba indexando versiones manipuladas.
¿Vale la pena arriesgarse con el cloaking en 2025?
El cloaking fue una técnica potente e inocua en su momento, pero hoy en día es muy arriesgada.
Puede que funcione en el corto plazo, pero para un proyecto serio o un cliente, es una jugada muy arriesgada.
Si estás construyendo un negocio a largo plazo, es mejor evitar este tipo de prácticas y centrarte en contenido de calidad, experiencia de usuario y SEO técnico sólido.
Desde agenciaSEO.eu te podemos ayudar a generar contenido de calidad a través de nuestro servicio de marketing de contenidos y si necesitas ayuda para identificar malas prácticas, puedes ponerte en contacto con nuestros consultores de SEO expertos.